La representación de la experiencia del cautiverio a través de la confrontación / correlación simbólica entre espacio público y privado en Frazadas del Estadio Nacional de Jorge Montealegre
DOI:
https://doi.org/10.13130/2035-7680/15320Palabras clave:
narrativa chilena; testimonio; identidad narrativa; represión de Estado; topofilia /topofobiaResumen
Hacer memoria a través de la escritura, o sea, recomponer la propia experiencia personal como víctima del terrorismo de Estado en muchos países de América Latina a través de su representación literaria, conlleva, entre otras muchas consecuencias, a considerar lugares y objetos, normalmente pertenecientes a ámbitos semánticos diferentes, dentro de la óptica de la violencia y la desaparición. En 2003, Jorge Montealegre publica la novela-testimonio Frazadas del Estadio Nacional, donde reconstruye los meses vividos en cautiverio, desde los primeros días del golpe de Pinochet, el 28 de septiembre de 1973, en el Estadio Nacional de Santiago, junto a millares de prisoneros, hasta noviembre del mismo año, cuando el escritor fue trasladado a otro centro clandestino, Chacabuco, para luego ser expulsado del país, en julio de 1974. Ya desde el título, la obra de Montealegre atribuye a un espacio público deportivo –el Estadio Nacional- y a un objeto de uso cotidiano y familiar –la frazada- un valor connotativo que se añade a su significación ordinaria, convirtiéndolos en símbolos de la experiencia traumática de la condición de detenidos en los campos de concentración clandestinos. El proceso de conversión de estos dos términos, reiterados dentro de las páginas de la novela, en signos de identificación del espacio simbólico del discurso testimonial, es el tema de mi intervención.